Descripción del proyecto El proyecto parte del deseo de crear una vivienda unifamiliar que funcione íntegramente en una sola planta, garantizando que el funcionamiento y el uso cotidiano de la vivienda se desarrolle íntegramente en un único nivel, sin barreras arquitectónicas para sus propietarios, pero sin renunciar a los espacios complementarios necesarios —como garaje, cuarto de máquinas y trastero— que se alojan de forma discreta en un sótano parcialmente oculto. Estrategia volumétrica y de integración La vivienda se asienta sobre una parcela con una fuerte pendiente, lo que permite que el volumen principal parezca flotar sobre el terreno. Este gesto arquitectónico posibilita que el sótano quede enterrado en su mayor parte, apareciendo únicamente en las zonas necesarias. A esto hay que añadirle que el retranqueo del sótano respecto a la planta baja potencia la sensación éste no existe, generando además una zona de soportales en el acceso desde la parte baja de la parcela. De esta forma, desde la calle, la vivienda se percibe como un volumen ligero y horizontal, en armonía con el paisaje y sin impacto visual excesivo. La vegetación también cumple un papel fundamental en la integración de la vivienda ya que el cierre perimetral verde refuerza la sensación de una casa que “desaparece” en el terreno. Materialidad y lenguaje arquitectónico El proyecto combina piedra natural en la parte inferior con un revoco claro en la superior, generando una lectura visual en la que la base pétrea se asocia al terreno mientras la parte superior parece liviana y suspendida. Esta dualidad material ayuda a difuminar el contacto del edificio con el suelo, reforzando la idea de un volumen que emerge sutilmente del paisaje. El tejado a dos aguas con teja cerámica aporta una identidad tradicional reinterpretada en un lenguaje contemporáneo, mientras que los huecos amplios y bien modulados garantizan iluminación natural y vistas al jardín. Organización funcional _Planta baja: se desarrolla en forma de L, permitiendo una clara separación entre zonas de día (salón, comedor y cocina) y zonas de noche (dormitorios). Todas las estancias se abren al exterior mediante grandes ventanales, generando una conexión fluida con el jardín. _Sótano: alberga los usos de servicio —garaje, cuarto de máquinas y un amplio trastero—, accesibles tanto desde el exterior como desde el interior.