Este proyecto encuadrado en la arquitectura tradicional gallega como determinan las exigencias urbanísticas de Curtis y el estilo rural del entorno, se caracteriza por las líneas sencillas y los materiales regionales dotando a la vivienda de un singular encanto y personalidad.  El uso de materiales autóctonos como son la madera de la cubierta revestida con teja cerámica reciclada y los muros de piedra granítica, aportan grandes beneficios en términos de sostenibilidad, ahorro energético y bajo mantenimiento sin relegar el diseño y la calidad. A pesar de la pendiente del terreno la casa se estructura en una sola planta cuyo volumen se separa del terreno con otro volumen semi-enterrado (ocupado por el garaje, lavandería, cuarto de instalaciones y la escalera que conduce a la planta superior) que aisla y eleva la casa del nivel del terreno. La tierra procedente de la excavación del semi sótano es utilizada para allanar la zona del porche y la piscina y de este modo disfrutar del espacio exterior con mayor comodidad, coronando el resto de la parcela y logrando mayor amplitud visual.