Se pretende crear un oasis donde la familia pueda alejarse del estrés, el ajetreo y el bullicio de la vida de la ciudad y dejarse envolver por la tranquilidad de la naturaleza. Por lo tanto, una de las ideas básicas es traer la naturaleza a la casa y dejarla presente en su diseño. Las grandes secciones de las ventanas hacen que los límites entre el interior y el exterior se rompan, y que en verano las ventanas se pueden hacer a un lado y el porche se convierte en una parte extendida de la casa. También logran que la casa de repente parezca el doble de grande ya que se juega con la vista y el entorno. También se pretende que los dormitorios tengan un ambiente de porche donde se pueda sentir que se duerme al aire libre. El deseo de la familia es un edificio en planta baja todo orientado al sur. La planta está organizada a lo largo de una circulación de este a oeste, con una gran salón y comedor central, flanqueado por la cocina y un porche cubierto y por los dormitorios por el otro lado. El acceso también se sitúa en el centro de la edificación y disminuyendo así distribuidores innecesarios. A la cocina también se puede acceder a través del garaje que se encuentra junto al lavadero de la casa, el trastero y el cuarto de máquinas, donde se encuentran todas las instalaciones de la casa. La cocina es un punto de reunión muy importante para esta familia por lo que se le dota a mayores de un tragaluz que permite que entre mucha luz natural en la estancia durante todo el día.