A través del acceso encontramos la entrada y recepción que ganan amplitud gracias a la ubicación del despacho con paredes de vidrio y a la luz natural. La sala de espera tiene especial consideración en el desarrollo de la privacidad para pacientes y familiares. La discreción en la sala se logra a través de la creación de espacios más pequeños dónde se difumina la línea entre la arquitectura y el mobiliario. Estos aforos muy reducidos además son clave en la protección de datos, en especial los de la salud. La idea es diseñar entornos que contribuyan a mejorar el bienestar para los pacientes, lo que incluye su privacidad, y funcionalidad para el personal de la clínica. Para ello, se escogen colores y materiales que ayuden a generar ambientes tranquilos y confortables. Los colores neutros con luces de colores cálidos, el uso de madera en paredes y las plantas llenas de vitalidad brindan una sensación de tranquilidad y relajación a quienes visitan este lugar para recibir tratamiento. Además la clínica cuenta con 5 consultas o gabinetes destinados a albergar la última tecnología en cirugía maxilofacial y estética, la sala de rayos X, sala de recuperación junto al quirófano, laboratorio privado al que se accede a través de los gabinetes y vestuarios y sala de personal.